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Estreñimiento IV volver

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Criterios de Diagnóstico de Estreñimiento


Si con las anteriores medidas pasados algunos días no se obtienen buenos resultados, es decir, no ha habido deposición alguna, puede ser recomendable el uso de un laxante suave.

El laxante ideal no podrá ser irritante, ni tóxico, y deberá actuar solamente en el colon descendente y sigmoideo, produciendo heces normales después de su administración.

Los laxantes siempre deben administrarse de forma prudente para evitar el principal problema de su uso frecuente: la irritación de la mucosa intestinal. Deben tomarse de forma temporal, nunca de forma regular o durante un largo período de tiempo. Pocas veces se debe usar un laxante durante más de una semana, a no ser por indicación médica.

Existen muchos tipos de laxantes y múltiples formas de administración.

Tipos de Laxantes

En función de su mecanismo de acción, existen:

1. Laxantes Formadores (incrementadores) del Bolo Intestinal

Aumentan el peso de las heces y su contenido en agua, facilitando la evacuación, y es la conocida fibra dietética, esto es debido a que son sustancias que se hinchan por la absorción de agua, por lo que el aumento del volumen y reblandecimiento del bolo fecal favorecen el peristaltismo intestinal, estimulando la evacuación fecal

Entres éstos, se incluyen:

§ Semillas de Plantago ovata.
§ Salvado de trigo.
§ Agar.
§ Oximetilcelulosa.
§ Metilcelulosa.

Su acción no es inmediata, y el resultado es apreciable varios días después de su administración.

Suelen emplearse en casos de hemorroides, en dietas pobres en fibra, tras el parto, en pacientes con colon irritable, o en ancianos.

Se administran por vía oral, antes de las comidas y con gran ingestión de agua.

Están contraindicados en casos de obstrucción intestinal, apendicitis y atonía intestinal. Nunca deben emplearse en niños menores de 6 años.

Su empleo continuado puede originar dependencia, ya que pueden reducir la actividad intestinal normal.

2. Laxantes Emolientes

Destaca el Docusato sódico. Éste disminuye la tensión superficial del tracto gastrointestinal, facilitando la mezcla del agua con las grasas del bolo fecal. De este modo, las heces se ablandan y se eliminan con más facilidad.

Se administran oralmente y su acción se manifiesta a las 24-48 horas.

Los emolientes son fármacos usados para prevenir el estreñimiento, por lo que su empleo es preventivo. Se utilizan en enfermos que no deben esforzarse durante el acto de la defecación. Sería el caso de pacientes con hernia abdominal, hemorroides y posparto, así como en pacientes de edad anciana o debilitados.

3. Laxantes Lubricantes

Se incluyen el aceite de parafina y el aceite de oliva. Ejercen su acción a través del recubrimiento de las heces de una capa espesa de grasa. Así se impide la absorción de agua en el intestino y se favorece a que las heces permanezcan blandas.

Se usan en personas que deben evitar los esfuerzos excesivos, como pacientes con hernias, aneurismas, hipertensión, infarto de miocardio, cirugía abdominal y anorrectal. Debido a su repetido uso pueden originar como efecto indeseable la absorción del aceite, pudiendo llegar a los vasos linfáticos mesentéricos y comportarse como un cuerpo extraño, o bien su aspiración, generalmente en pacientes encarnados.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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