El
uso de laxantes en pacientes geriátricos debe ser individualizado. La
razón fundamental de esta individualización se debe a que las personas
de edad avanzada suelen estar sometidas a tratamientos farmacológicos
con abundante diversidad de medicamentos, por lo que no deben automedicarse.
Siempre
debe recordarse que la defecación normal solamente consta del vaciamiento
del colon descendente y el sigmoideo. Por ello, el laxante debe inducir
únicamente este efecto. En cambio, cuándo se realice un examen radiológico
interesará la evacuación completa del colon, pudiéndose emplear un laxante
estimulante.
Para
los pacientes encamados se pueden recomendar el uso de supositorios de
glicerina o la lactulosa. El lactitol también está especialmente indicado
en pacientes mayores, aunque sean diabéticos, ya que no modifica los niveles
de glucemia.
Como
consejo farmacéutico en el caso de estreñimiento de una persona de edad
avanzada, le recomendamos en primer lugar el uso de medidas higiénicas:
ejercicio físico moderado, dieta rica en libra y líquidos, etc.
Si
a pesar de estas medidas iniciales persiste el estreñimiento, puede recurrir
a un laxante suave, en cuyo caso, consulte con su farmacéutico
cual está más indicado en su caso.
Si
sospecha alguna patología o no revierte el estreñimiento con este tratamiento
en 2 semanas, debe acudir al médico.