El
conocimiento de las características farmacológicas específicas
de los fármacos antibacterianos permite la determinación
de dosis y vías de administración para un eventual tratamiento.
Esto es sobre todo muy habitual a nivel hospitalario, y sobre todo con
pacientes con problemas renales y hepáticos, ya que son las principales
vías de metabolismo y eliminación de los fármacos
del organismo.
Son
las siguientes:
Depende
de las propiedades de cada fármaco y de la vía por la que
se administra:
La
Vía Oral
Con la vía oral nunca se consigue una absorción total
de la dosis, y la rapidez de distribución orgánica varía
considerablemente de una sustancia a otra.
La Vía Intramuscular y Subcutánea
Con estas se permiten mantener buenos niveles de absorción.
El
grado de eficacia de dicha absorción se denomina biodisponibilidad.
2.
Concentración Orgánica
Una
vez en el organismo, el antibiótico se une en parte a proteínas
plasmáticas (albúmina sérica en su mayor parte),
mientras que la otra porción permanece libre.
Esta
última es la que se difunde a los tejidos y la que presenta, en
consecuencia, una acción antimicrobiana.
Los
niveles de concentración orgánica de la substancia (máxima
y mínima) se mantienen en equilibrio cuando las dosis se repiten
a intervalos regulares (tomas).
3.
Metabolismo y Eliminación
Los
porcentajes de metabolismo (semivida biológica) varían de
un antimicrobiano a otro.
Algunos
se eliminan prácticamente inalterados. Otros lo hacen en forma
de metabolitos.
Normalmente
se excretan por vía renal, aunque unos pocos se eliminan mediante
la bilis y las heces.