Aspectos Moleculares y Ciclo Biológico HCV |
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El
microorganismo es un Flavivirus, cuyo material genético consta
de una cadena simple de ARN; en torno a esta se encuentra la nucleocápside
y a su alrededor se dispone una envoltura externa de naturaleza lipídica,
cuyas proteínas contienen abundantes regiones hipervariables (lo
que explica la habilidad del virus para evadir la acción del sistema
inmune) y en la cual se localizan las glicoproteínas E1 y E2. Tales
moléculas desempeñan un papel fundamental en el comportamiento
citotrófico del virus, pues la glicoproteína E2 se une al
dominio extracelular de la proteína humana CD81, expresada sobre
todo en los hepatocitos y las células linfoides. Este hecho, no
sólo explica la alta afinidad del virus por la célula hepática,
sino también muchas de las manifestaciones extrahepáticas,
principalmente la crioglobulinemia (trastorno proliferativo y de la actividad
de los linfocitos B, que con frecuencia ocasiona daño renal).
En
chimpancés vacunados con extractos purificados de la envoltura
del virus de la hepatitis C, la protección conferida por la vacuna
está relacionada con la producción de anticuerpos específicos
que reconocen la glicoproteína E2 y evitan su unión con
el dominio celular CD81.
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Figura
1. Ilustración
de las características morfológicas y el ciclo de
vida del virus de la hepatitis C. Puesto que la partícula
viral no es citopática, tal parece que la destrucción
de los hepatocitos es el resultado de la respuesta inflamatoria
inducida por la infección
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La
transmisión es, en esencia, hemática (por transfusiones,
agujas contaminadas, instrumentos para tatuajes, a través de
la placenta) y una vez que la partícula viral reconoce el receptor
CD81, tiene lugar la fusión de su envoltura con la membrana celular.
Dentro de la célula el ARN del virus se transforma en una fibra
de ARN mensajero, mediante una serie de eventos en los que intervienen
helicasas y polimerasas; así, utiliza la maquinaria celular para
sintetizar una poliproteína que es fraccionada por proteasas
en los distintos péptidos funcionales (proteasa, helicasa, polimerasa)
y estructurales del virus.
Una
vez ensamblados, los viriones abandonan la célula por exocitosis,
para invadir los hepatocitos vecinos. Aunque el virus per se, parece carecer
de actividad citotóxica, induce una prominente respuesta inflamatoria,
que es la responsable de la destrucción ulterior de los hepatocitos
(figura 1).
Fecha
última Inserción/Actualización: 17/04/2013
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