Mecanismo
de Transmisión
Sólo
hay un mecanismo de transmisión comprobado, que es la inhalación
de partículas contaminadas en suspensión aérea. La
bacteria se desarrolla en el agua, pero sólo se transmite por el
aire, cuando el agua es nebulizada.
Como las formas no pulmonares de esta bacteria son excepcionales, casi
nunca llegan al aparato respiratorio a través de la sangre.
Se
han producido infecciones por las nubes de gotículas en instalaciones
de aire acondicionado y humificadores de aire, de bloques de oficinas,
grandes almacenes e incluso de hospitales.
Se
han producido igualmente epidemias en lugares que están cerca de
excavaciones y construcciones: esta bacteria se aloja en agua estancada
de cañerías antiguas o en sistemas de refrigeración
que acumulan suciedad, y cuando se derriba un edificio el sistema de agua
queda al descubierto y es cuando aparece esta bacteria.
Aunque
es una enfermedad del aparto respiratorio, no se conocen casos de contagio
directo de persona a persona ni a través de los alimentos.
Signos
y síntomas
Esta
bacteria puede afectar a todos los grupos de edad, aunque es más
frecuente en adultos mayores de 50 años. Algunas enfermedades pueden
aumentar el riesgo de infección, como son: cardiovasculares, renales,
pulmonares, diabetes..., como la administración de fármacos
inmunosupresores. El hábito tabáquico parece que también
predispone a sufrir la enfermedad.
Esta
enfermedad se puede aquirir tanto en medios extrahospitalarios como hospitalarios,
ya que se puede inhalar la bacteria en cualquier lugar, tanto en un espacio
cerrado como en la calle.
La
confusión tanto por parte del paciente como a veces por el médico
es el principal aliado de la bacteria, que una vez concluido su periodo
de incubación de 2 a 10 días, empieza a provocar los síntomas
habituales:
- Escalofríos
y fiebre alta de hasta 40°C.
- Malestar general.
- Tos con esputo
progresivo de color grisáceo llegando a ser incluso sanguinolento.
- Alteraciones gastrointestinales
(la diarrea es la más característica).
- Pérdida
de apetito y de peso.
- Náuseas
y Vómitos.
- Dolores de cabeza.
- Dolores Musculares.
- Dificultad respiratoria.
- Alteración
del estado mental con confusión y letargo o delirio.
- Molestias en la
Pleura.
En
el caso de la Enfermedad de los Legionarios las radiografías de
toráx a veces indican zonas circunscritas o focales de consolidación,
que pueden evolucionar hasta la afección bilateral y producir finalmente
insuficiencia respiratoria.
¿Dónde
reside y como actúa en las personas la Legionella?
Esta
bacteria vive y desarrolla en la tierra húmeda y en el agua, donde
al igual que otros microorganismos, se asocia con algunas algas y protozoos
para obtener alimento y protección frente a formas de desinfección.
De tal manera que parece ser que se asocia a las amebas y se multiplican
hasta que alcanzan una concentración lo suficientemente elevada
como para considerarse contaminante para el agua donde habita. Esto ha
llevado a pensar que el bloqueo de esas amebas podría también
bloquear la peligrosa bacteria.
Una
vez establecida, la Legionella se transporta en microgotas de agua contaminada
que pueden inhalarse o aspirarse, es decir, que al entrar en nuestro organismo,
en vez de ir hacia el estomago, va hacia los pulmones, de tal manera que
el contagio se produce gracias a las instalaciones de agua y sus conductos,
como son:
- Radiadores.
- Humidificadores.
- Tanques de almacenamiento
de agua.
- Los sistemas de
aire acondicionado con torres de refrigeración (no los unifamilares).
- Condensadores evaporativos.
- Equipos de terapias
respiratorias.
- Aspersores de Riego.
- Las duchas.
- Los Jacuzzis.
- La calle.
Es
decir, la vía de transmisión de la Legionella es aérea
y como ya hemos indicado anteriormente, no se ha demostrado que exista
riesgo alguno de enfermar al beber agua contaminada por Legionella, ni
de persona a persona.
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