Las
infecciones respiratorias agudas de origen viral dan lugar a cuadros clínicos
muy diversos, como son rinitis, faringitis, laringotraqueobronquitis,
bronquitis, bronquiolitis y neumonía.
El
Resfriado o Catarro Común
Es
normalmente afebril y causa con inflamación de alguna o todas las
vías aéreas, incluyendo la nariz, los senos paranasales,
la laringe y, a menudo, la tráquea y los bronquios.
La
enfermedad suele empezar con molestias nasales o faríngeas, acompañadas
de estornudos, rinorrea y malestar general. Típicamente, se trata
de una enfermedad afebril pero en algunos casos puede haber fiebre de
38 a 39º C, especialmente en niños.
La faringitis se suele presentar de forma precoz, mientras que la laringitis
y la traqueítis, ésta última con opresión
retrosternal y quemazón, varían en frecuencia e intensidad
según los individuos y el agente etiológico.
Las
secreciones nasales son acuosas y abundantes durante los 2 primeros días,
para volverse mucosas y purulentas posteriormente, lo cual no indica,
al menos necesariamente, la existencia de sobreinfección bacteriana.
La mayor viscosidad de la secreción mucosa favorece la aparición
de tos seca, con esputo escaso, que a veces dura hasta un par de semanas.
En
ausencia de complicaciones, los síntomas suelen desaparecer en
4-10 días. Sin embargo, en los pacientes con bronquitis crónica
es común que aparezcan exacerbaciones persistentes tras el resfriado.
También puede haber afectación traqueobronquial, y la presencia
de esputo purulento sugiere la existencia de una infección bacteriana
primaria o secundaria.
Con
frecuencia la exacerbación de la broncoconstricción en asmáticos
bronquíticos se inicia a partir de un resfriado.
Tanto la otitis purulenta como la otitis media que a veces se observa
en pacientes afectados por resfriado son complicaciones bacterianas.
La
Gripe
Se
caracteriza típicamente por un cuadro de aparición brusca
de fiebre (entre 38 y 40ºC) de unos tres a siete días de duración,
acompañada de cefalea, tos seca, falta de apetito, dolor al deglutir
(odinofagia), dolor muscular, cansancio y malestar general.
El período de incubación es de 1 a 3 días. En algunas
ocasiones, ciertos síntomas, como la tos o la astenia. Pueden durar
hasta quince días tras la resolución del cuadro clínico
agudo.
Complicaciones
Las
complicaciones de la gripe se pueden dividir en:
Pulmonares
-
Neumonía Viral Primaria.
Asociada a una alta tasa de mortalidad. De inicio rápido, desemboca
en fallo respiratorio y no responde a antibióticos.
-
Neumonía Bacteriana Secundaria.
Tras la resolución del cuadro inicial y durante la convalecencia
vuelve a aparecer fiebre. Se comporta como una neumonía bacteriana
de la comunidad y responde a antibióticos.
-
Neumonía
Mixta.
Comparte características de las dos primeras. Su respuesta
al tratamiento con antibióticos es variable.
Neurológicas
Otras
- Síndrome
de Shock Tóxico.
- Miositis.
- Carditis.
- Fallo Renal
con Mioglobinuria.