Los
miomas son tumoraciones del útero constituidas fundamentalmente
por fibras musculares lisas sobre un estroma conjuntivo en cantidades
más ó menos variables.
Las
cifras sobre su frecuencia varían notablemente quizá porque
en muchas ocasiones son asintomáticos.
Podemos
decir que se trata de uno de los tumores benignos más frecuentes
del aparato genital y probablemente el que con más frecuencia aparece
en la especie humana.
Por
término medio su frecuencia se estima entre un 15 y un 20 %, si
bien en la consulta ginecológica es de un 3 a un 5 %. Su frecuencia
varía con la edad, es muy raro antes de los 20 años y excepcional
antes de la pubertad. En cambio , un 80-90 % de ellos se diagnostican
entre los treinta y cincuenta años de edad. Tras la aparición
de la menopausia el mioma disminuye su frecuencia y crecimiento. También
son más frecuentes en nulíparas e infértiles.
¿Por
qué se producen? ¿Son hereditarios?
Se
discute la importancia de los factores hereditarios, constitucionales
y raciales en el desarrollo de los miomas.
Se ha podido ver relación en mujeres con tendencia a la obesidad,
la hipertensión, y a los trastornos neurovegetativos, aunque ésta
opinión no es compartida por todos los autores.
Los
factores endocrinos sí están demostrados que incidan en
la formación del mioma. Se piensa que un exceso de estrógenos
favorecería el desarrollo del mioma.
¿Qué
síntomas producen?
Un
gran número de ellos, incluso voluminosos , no producen síntomas.
Son un hallazgo casual en la exploración rutinaria por otras causas.
Los
síntomas más frecuentes son alteraciones menstruales, dolores
abdominales por compresión, secreciones a través de vagina,
y molestias abdominales inespecíficas.
En
ocasiones, y según la localización del mioma pueden llegar
a producir molestias urinarias, con dolor a la micción, aumento
del numero de éstas, etc por compresión de le vejiga.
El
mioma puede sufrir proceso de necrosis, se reblandece, y comienza a hacerse
doloroso. Al mismo tiempo suele aparecer fiebre si es que existe una infección
en relación con la necrosis. Es signo de alarma y debe acudir al
médico.
Otra
complicación puede ser que el mioma sufra un proceso de torsión
de su pedículo, suele darse en tumores con un volumen suficiente
que les permita girar sobre el pedículo.
Tipos
de miomas
Según
la localización los miomas podemos clasificarlos en miomas intramusculares,
subserosos y submucosos.
Los
miomas a lo largo del tiempo pueden sufrir fenómenos de degeneración,
apareciendo en su interior formaciones quísticas con líquido
en su interior, pueden llegar a calcificarse, preferentemente en los aparecidos
en la menopausia.
En
algunas ocasiones los miomas pueden llegar a infectarse, generalmente
esto ocurre en los casos de aborto, parto y legrados.
Los
miomas pueden convertirse en tumores malignos en un 0.5-1 % de los casos.