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Tratamiento II volver

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B. Potenciadores de la Inhibición


Los Fármacos con acción sobre los Receptores del GABA

Los medicamentos de este grupo actúan fundamentalmente sobre el receptor GABA A provocando la entrada de cloro a través del canal asociado. Tienen el inconveniente general de producir sedación, por lo que no se consideran de primera elección.

  • Barbitúricos (fenobarbital, metilfenobarbital y primidona).
    El fenobarbital es barato, fácil de usar y efectivo pero produce sedación en adultos e hipercinesia en niños.

  • Benzodiazepinas (clobazam, clonazepam, diazepam, lorazepam).
    Están indicadas para el tratamiento de cuadros convulsivos agudos y en el status epiléptico. En las situaciones de urgencia la vía más adecuada es la intravenosa, consiguiéndose una rápida acción.
    El lorazepam y el clonazepam parecen tener una mayor afinidad por el receptor y una mayor duración de la acción.

Los Fármacos Estimulantes de la Liberación Presináptica del GABA

  • Vigabatrina
    Produce aumento de GABA por inhibición irreversible de la enzima GABA-transaminasa (responsable de su metabolismo). Es eficaz en crisis parciales, simple o compleja, y de elección en espasmos infantiles. Puede producir somnolencia, mareos, cefaleas y con frecuencia, aumento de peso.

  • Gabapentina
    Es un análogo estructural del GABA que parece ser que aumenta la síntesis de este neurotransmisor. Se usa como monoterapia o terapia combinada en crisis parciales o crisis parciales secundariamente generalizadas, incluyendo los pacientes con crisis recién diagnosticadas. Sus efectos adversos más frecuentes son somnolencia, mareos y cefaleas.

  • Tiagabina
    Inhibe la captación del GABA por las neuronas incrementando así su concentración en el espacio sináptico. Está indicada en crisis parciales, con o sin generalización secundaria, asociada a otros fármacos y siempre que no puedan ser controladas con otras alternativas. Los efectos secundarios son los mismos que en el caso anterior.

2. Suspensión del Tratamiento Farmacológico

Existe gran controversia con el tiempo que debe mantenerse un tratamiento antiepiléptico de por vida, pero un porcentaje elevado no recae una vez suspendida la medicación. Muchos autores recomiendan retirar gradualmente la medicación una vez transcurridos dos años sin ataques. En cualquier caso, la retirada de un antiepiléptico debe hacerse siempre lentamente, y sí fuese preciso una retirada súbita, hay que sustituirlo rápidamente por otro.

3. Tratamiento Quirúrgico

Cerca de un 20 a un 30% de los pacientes no responden al tratamiento farmacológico. La mayoría de los pacientes cuyas crisis se originan en un área focal cerebral con función anormal mejoran de forma significativa, e incluso se produce curación completa, cuando se elimina dicha zona. Las técnicas que se utilizan más frecuentemente son la resección local, la hemisferectomía funcional, la sección del cuerpo calloso, la transección subpial múltiple y la implantación de un dispositivo similar a un marcapasos reduce el número de crisis parciales en el 33% de los casos.

La extirpación del tejido cerebral conlleva un gran número de complicaciones. Así, en los pacientes con crisis del lóbulo temporal, la secuela permanente más frecuente es la pérdida de visión en un cuadrante del campo visual. Otras complicaciones pueden ser pérdida de memoria o de la capacidad de decir correctamente los nombres de las cosas y parálisis.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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