Boca
pastosa, náuseas, digestión pesada,..... estos son síntomas
inconfundibles de la indigestión. La vesícula biliar es
la principal causa de todos estos males, ya que es la encargada de segregar
la bilis, indispensable para el buen desarrollo de la digestión.
Sin embargo, a veces funciona mal y no secreta la suficiente, o no elimina
bien la bilis en el tubo digestivo.
En
estos casos, nada mejor que la ALCACHOFA para devolver vitalidad
a la vesícula.
El
beneficioso efecto que esta verdura ejerce en el organismo y concretamente
en el hígado es algo de siempre conocido, pero la acción
terapeutica la ejerce la hoja y no la flor, que solo tiene valor culinario.
La
hoja de alcachofa es rica en cinarina. Su actividad sinérgica con
el resto de los componentes, ejerce una actividad colerética y
colagoga, es decir, estimulante de la síntesis y eliminación
biliar. También ha podido demostrarse su efecto protector del hígado
muy útil en caso de ictericia y en el tratamiento coadyuvante de
algunas insuficiencias hepáticas.
Hay
distintas macas comerciales que comercializan la hoja de alcachofa, pero
por su calidad recomendamos Arkocapsulas.