El
turismo a países exóticos está hoy a la orden del día. En la actualidad,
viajar es fácil y rápido, pero pocas personas reparan en un tema muy importante:
al viajar la persona se desplaza de su medio natural, de las cosas que
conoce y usa habitualmente. El simple hecho de beber un poco de agua en
una fuente o comer una pieza de fruta pueden constituir un riesgo para
la salud.
A
continuación le vamos a dar una serie de consejos para que te lleves
un botiquín correctamente dotado, que puede ser el mejor aliado para sobrevivir
en este ambiente desconocido y, a veces, hostil.
Sea
cual sea tu lugar de destino durante las vacaciones, lo más frecuente
es que te encuentres en un entorno diferente del habitual, realizando
unas actividades diferentes a las habituales y sometiendo a nuestro cuerpo
a unos riesgos diferentes a los habituales. En condiciones normales esto
no debe suponer ningún problema y el recuerdo de las vacaciones se limitará
a unos cuantos carretes de fotos o algún objeto simbólico típico adquirido
en un mercado local. Pero, desgraciadamente, esto no siempre es así, y
en muchas ocasiones nuestra salud se ve negativamente afectada por todo
este cúmulo de circunstancias diferentes a las habituales.

Disponer
de un botiquín a mano te puede ayudar a evitar muchos de estos souvenirs,
a paliar los problemas de salud que te surjan, o como mínimo, a mantener
controlada la situación mientras esperas la visita a un médico.
Antes
de un viaje a un país exótico, lo primero que debes hacer es dirigirte
con suficiente antelación (como mínimo 4 semanas) al viaje a los servicios
de vacunación internacional y atención al viajero, la Dirección Provincial
del Instituto de Salud de cada comunidad autónoma o las secciones de medicina
tropical de algunos hospitales. En estos centros puedes obtener información
acerca de la situación sanitaria concreta del país que vas a visitar,
de si existe en él alguna enfermedad endémica, de cuáles son las enfermedades
comunes que pueden representar una amenaza y qué tipo de patología se
puede contraer. Tienes que tener en cuenta que el Certificado Internacional
de Vacunación es un documento exigible para entrar en algunos países de
Sudamérica, África o Asia. El personal sanitario de estos centros puede
ayudarte a diseñar un programa concreto para cada viajero teniendo en
cuenta el destino, el estado general de salud y el estado inmunitario
del viajero en ese momento, la duración y el tipo de viaje, además del
tiempo disponible antes de emprenderlo.
Los
principales consejos que desde aquí te damos son los siguientes:
1.
Debe que lavarse las manos con agua y jabón con mucha más
frecuencia de lo que lo hace normalmente y obligatoriamente siempre
que vayamos a comer o a preparar comida. Debe procurar comer siempre
alimentos cocinados. Si va a comer frutas o verduras frescas debe vigilar
que estén en buen estado y que hayan sido peladas por el propio viajero.
2.
Aconsejamos ingerir cantidades importantes de líquidos para
evitar deshidrataciones. No obstante, debe evitar beber agua de fuentes
y grifos. Debe beber sólo agua que ofrezca garantías y, preferiblemente,
embotellada. El uso de cubitos siempre debe descartarlo.
3.
No debe comprarse alimentos por la calle, ni debe ingerir
marisco o pescado crudo. Tiene que tener especial precaución con la
repostería, los helados y la leche y sus derivados.
4.
Si va a viajar a una zona endémica de paludismo o malaria
debe evitar salir entre el anochecer y el amanecer, que es cuando los
mosquitos pican más fácilmente. Si sale es conveniente recurrir al uso
de repelentes y vestir ropa que cubra todo el cuerpo. Para dormir, es
conveniente protegerse con una mosquitera.
5.
No debe acercarse a animales por la calle (monos, perros,
gatos) para evitar mordeduras. No debe caminar descalzo y debe examinar
el calzado antes de ponérselo, especialmente por la mañana. Aconsejamos
que sacuda sábanas y mantas antes de acostarse.
6.
Las personas con patologías crónicas y las mayores de 65
años deben llevar una lista con el nombre genérico de los fármacos que
toman y que pueden necesitar, así como los efectos secundarios que les
produce otros productos. No es mala idea intentar llevar la cantidad
suficiente para todo el viaje y, además, es más aconsejable llevar siempre
encima una pequeña cantidad del medicamento por si el equipaje se pierde
o es robado.
7.
Debe evitar bañarse en agua dulce. Únicamente son aceptable
los baños en agua clorada. Los baños en agua de mar no implican riesgo
de trasmisión de enfermedades; eso sí, hay que utilizar sandalias para
bañarse.
8.
Debe utilizar ropa cómoda, no ajustada, principalmente de
algodón. Asimismo, recomendamos utilizar un calzado cómodo y ventilado,
cuidando de mantener los pies siempre secos para evitar las infecciones
fúngicas.
9.
Finalmente, recordamos que si después de un viaje la persona
no se encuentra bien y acude a un médico, no debe olvidar informarle
que ha realizado un viaje en los últimos 12 meses.
En
su Oficina de Farmacia de confianza, además de la información sobre vacunaciones
y sobre las medidas generales de salud a observar que le pueden dar, su
farmacéutico puede ser de gran ayuda a la hora de prepararle un botiquín
de viaje.
Para ello debe indicarle el lugar de destino, la actividad a realizar
y la salud de los viajeros, para de esta forma, confeccionar un botiquín
coherente que solucione las diferentes eventualidades que se le puedan
presentar.