Publicidad
Campaña sensibilización sobre la enfermedad de San Filippo


Enfermedades Transmitidas por Insectos volver

Imprimir Enviar a un amigo

La malaria y el dengue son las dos enfermedades transmitidas por insectos más frecuentes.

El Dengue normalmente es de severidad leve, transmitida a través de mosquitos del género Aedes.
Es propia de zonas urbanas y suele transmitirse durante las horas diurnas.

La Malaria por el contrario, se da en zonas rurales y la transmisión suele producirse durante las horas nocturnas.

Existe variedad de productos repelentes de insectos. Aquellos que contienen dietilmetilbenzamida (o dietiltoluamida) son los más efectivos y los de mayor seguridad.

Deben ser utilizados productos que contengan dietilmetilbenzamida sobre las áreas de la piel expuesta y, en su caso, aplicar algún producto con permetrina sobre las ropas y sobre las redes contra mosquitos.

La Malaria

Se ha producido un incremento , durante los últimos años, del riesgo de contraer malaria debido al incremento tanto en el número de viajes internacionales sin tomar medidas sanitarias preventivas, así como en las resistencias a medicamentos.

Unas 30,000 personas que visitan países en vías de desarrollo, contraen la enfermedad cada año. el mayor riesgo de contraer malaria cuando no se ha recibido un tratamiento profiláctico se da en Oceania (20% por mes) y en el Africa subsahariana (2% por mes), siendo intermedio para zonas de Asia Meridional (0,1-0,01) y mínimo para zonas de América y Sudeste Asiático.
El riesgo también es variable de acuerdo a la estación del año en la que se realice el viaje, así como de la altitud en que se encuentre el lugar, ya que en altitudes superiores a 2000 metros, el riesgo de transmisión es muy bajo.

Cualquier medida que se adopte para reducir la posibilidad de contacto de la piel con mosquitos (Anopheles), especialmente durante las horas nocturnas, disminuye el riesgo de contraer la enfermedad.

El tratamiento de elección, en zonas donde no se haya descrito resistencia, es la cloroquina. La mefloquina es el tratamiento alternativo en caso de que sí se haya descrito resistencia a la cloroquina, aunque si bien es un medicamento de alta eficacia, sus efectos adversos, principalmente de tipo neuropsiquiátrico, pueden llegar a hacer cuestionarse su utilización.

Cuando existe resistencia a la mefloquina se recomienda la administración de doxiciclina y una alternativa a ésta es el tratamiento combinado con cloroquina y proguanil, aunque de menor eficacia.

La primaquina ha demostrado una buena tolerancia y efectividad como agente quimioprofiláctico, aunque todavía no ha sido aprobada para esta indicación por la FDA.

La tafenoquina, un compuesto estructuralmente relacionado con la primaquina, y que se encuentra en fase III de ensayos clínicos, parece poseer una mayor eficacia y una mejor tolerancia.

Tanto la halofantrina como la azitromicina no deberían utilizarse en la prevención de la malaria debido a su baja absorción, toxicidad, farmacocinética desfavorable y baja eficacia.

Otro aspecto importante de la enfermedad lo constituyen las graves implicaciones que puede tener en mujeres embarazadas. Así en mujeres embarazadas o que planeen estarlo es fundamental el establecer una quimioprofilaxis adecuada.

Está contraindicado el uso de doxicilina o primaquina.
La cloroquina por el contrario, es segura durante todo el embarazo.
La mefloquina sólo debería utilizarse en casos extraordinarios.

Las personas que viajen a zonas de malaria deben, por tanto, recibir una información completa de todas las medidas a realizar para evitar contraer la enfermedad.

Los síntomas son fiebre y molestias gripales, vómitos, diarrea... que pueden aparecer meses después de la picadura.

Si se experimenta fiebre durante o después de la visita a una zona de riesgo, se debe solicitar asistencia médica inmediata.

El Dengue

Esta enfermedad es endémica en Africa, América del Sur y el sureste asiático.

No existe vacuna preventiva.

Los síntomas característicos son cansancio y empeoramiento generalizado.

Prevención

Recomendaciones para enfermedades transmitidas por insectos (incluidas malaria, fiebre de dengue, fiebre amarilla y encefalitis japonesa):

1. Reducir al mínimo posible la zona de piel expuesta.
2. Utilizar repelentes de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
3. En el caso de la malaria: reducir todo lo posible las actividades nocturnas al aire libre. Considerar el uso de insecticida.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

Tu Farmacéutico te aconseja, pregúntale cualquier duda